Empezar a trabajar como freelance nunca es una decisión fácil y siempre surge como última opción, ya que la mayoría aspiramos a trabajar en alguna empresa antes de ser nuestros propios jefes.
Por esta razón, varias personas se han acercado a preguntarme cómo empezar a trabajar como freelance sin tener la menor idea de por dónde comenzar.
En este artículo, te daré algunos consejos que debes tomar en cuenta, pues al igual que tú, cuando yo inicié en esto, tenía exactamente la misma pregunta y por fortuna, fui aprendiendo conforme avanzaba con los proyectos.
Así que mis pequeños padawans, pongan mucha atención a los siguientes puntos.
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Estar decidido
Si estás leyendo esto es porque de verdad quieres comenzar tu vida freelance. Sin embargo, me gusta recordar que para hacer una cosa se necesita decisión y las ganas de hacerlo. Así que muy bien :D, puedes seguir con el siguiente punto.
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Crear tu portafolio
Es importante que tus futuros clientes conozcan lo que haces. En este punto deberás recopilar todo lo que has hecho hasta ahora (páginas web, artículos, diseños, ilustraciones, apps, maquetas, etc.). Con el tiempo éste irá creciendo, no te preocupes por ello.
Behance es una plataforma que te ayudará a publicar tu portafolio online de manera muy sencilla y rápida. Además, también es una manera de que te descubran por ese medio.
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Tener una cuenta de correo electrónico seria
Utilizar tu primera cuenta de correo electrónico no tiene nada de malo. Sin embargo, evita dar princesshermosha@mail.com o neneguapo@mail.com a tus futuros clientes, por lo que más quieras.
Crea una cuenta de e-mail exclusiva para tu faceta freelancer, recuerda que tu marca personal va de por medio.
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Tener una cuenta bancaria
Debido a las regulaciones financieras actuales y el mundo globalizado en el que vivimos, es 100% recomendable que tengas una cuenta bancaria en la cual tus cliente te puedan depositar el dinero pactado por el fruto de tu trabajo.
Si no cuentas con alguna, te recomiendo sacar una cuenta bancaria de débito en el banco que cobre menos comisiones (a veces las comisiones se convierten en gastos innecesarios si no se tiene cuidado).
Como segundo punto, utiliza esta cuenta bancaria exclusivamente para recibir los pagos de tus clientes y realizar los gastos que impliquen los proyectos que realices. Jamás mezcles tus gastos corrientes, con tus ahorros.
Como tercer punto, da de alta tu banca en línea y móvil, de esta manera podrás revisar tus movimientos desde tu computadora o celular sin tener que ir al banco.
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Darse de alta en Hacienda, a.k.a SAT
Este es el punto menos sexy al convertirse en freelancer, pero sin duda, el más importante. En México, la mayoría de los clientes contratan a la persona que les pueda expedir un recibo de honorarios o una factura para poder deducirlo de impuestos.
Darse de alta no es difícil. Este trámite lo puedes realizar desde la página del SAT, donde sacas una cita para poder darte de alta y expedir tu e.firma (firma electrónica). Recuerda que debes inscribirte como persona física en el régimen de actividad profesional.
Lo más tedioso de esto, es que una vez inscrito, debes juntar cada mes las facturas de los gastos realizados e ingresos percibidos para tus declaraciones mensuales.
Muy pronto estaré escribiendo exclusivamente del punto fiscal para freelancers.
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Establecer tu tarifa de trabajo
Al principio, es muy común no saber cuánto cobrar. Al igual que tú, yo tampoco tenía la mejor idea de saber cuánto valía mi trabajo.
Existen calculadoras de honorarios profesionales como Cosmonauta que te ayudan a calcular el costo de un proyecto tomando en cuenta diferentes aspectos como: gastos a realizar, tiempo invertido y porcentaje de ganancia.
Hay que ser muy realistas sobre lo que queremos ganar, tomando en cuenta nuestra experiencia. Una manera fácil de hacerlo es sabiendo lo que queremos percibir en un mes, y dividirlo entre 30 días para saber cuánto se ganará por jornada, es decir, por 8 horas de trabajo. Finalmente, la cantidad de tu jornada la divides entre las 8 horas de trabajo para saber cuánto vale tu hora de trabajo. Sabiendo esto, cada vez que realices una cotización para un cliente, deberás tomar en cuenta el tiempo que te llevará hacer el proyecto, así como los gastos que tendrás que realizar.
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Establecer un horario de trabajo
Trabajar como freelancer es un trabajo serio, por lo que al igual que si trabajaras en una empresa, debes establecerte un horario de trabajo, de comida y de terminar la jornada. Al principio quizá trabajarás más horas de las debidas. Sin embargo, esto no deberá hacerse costumbre en el futuro y deberás tener horarios de trabajo, así como de esparcimiento.
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Ser administrado y dominar la tecnología
Ya sea que te dediques de tiempo completo o medio tiempo a ser freelancer, recuerda que serás todólogo.
Vas a tratar con clientes, hacer propuestas, hacer presupuestos, llevar el control de tus gastos e ingresos, expedir recibos de honorarios, pagar impuestos, contestar muchos correos electrónicos, etc.
Te recomiendo tener una agenda donde anotes las fechas de entrega de proyectos, juntas con clientes, pagos de tarjetas, de impuestos, de todos los gastos recurrentes que hagas y sean pertinentes de tu actividad profesional.
Así mismo, establece un presupuesto, ya que tus ingresos variarán cada mes. Recuerda, nunca gastes más de lo que tienes.
Que la tecnología sea tu aliado. Utiliza la nube (Google Drive, Dropbox, Box, etc.) para guardar todos los documentos y proyectos. Siempre ten un respaldo de todo.
Realiza videollamadas con tus clientes cuando sean reuniones cortas y en donde tu presencia física no sea forzosa.
En fin, hay mil maneras y aplicaciones para que tu productividad y organización, no se vea mermada.
Y lo mejor de todo es…
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