Convertirme en profesora ha sido una de las mejores oportunidades que la vida me ha dado porque me ha brindado grandes enseñanzas. Y aunque esto estaba dentro de mis planes de vida, no creí que sucediera tan pronto. A mis casi 23 años, me ofrecieron impartir una materia a nivel preparatoria. Acepté inmediatamente, sin saber si quiera cuánto me iban a pagar, solamente lo acepté por el simple hecho de que quería hacerlo, ya que esto sería un nuevo reto al que me enfrentaría (me encantan los retos).
Admito que el primer día de clase, estando dentro del salón, mi cabeza decía:
¿Qué estoy haciendo aquí? me van a confundir con alumna. ¿Y si no me hacen caso?
En fin, miles de preguntas, dudas y temores habitaban dentro de mí. Sin embargo, al decir, ‘buenos días‘, y ver a todo el salón en calma, mi alma descansó. Conforme pasaron los días, semanas y meses, empecé a tomar práctica y a sentirme cada vez más confiada frente a mis alumnos.
Han sido meses muy divertidos y en los que he aprendido bastante. A continuación, listaré 3 cosas que pienso que cualquier padre, profesor, emprendedor y/o jefe deberían aplicar:
-
Nunca se termina de aprender
Aprender es un proceso que no tiene fin. Enseñamos y aprendemos continuamente, es así como el ser humano se maneja.
Ser profesor no significa que tengas que saber todo y siempre tengas la razón, más bien, significa que eres un persona con la tarea de trasmitir lo que sabes y estar dispuesto a recibir retroalimentación.
Y por supuesto, había cosas que no sabía y que mis alumnos llegaban a enseñarme. Es aquí que mantener la humildad y saber escuchar es algo que todos deberíamos hacer, ya que muchas veces llegaremos a sorprendernos de las grandes y valiosas cosas que nos aportarán los demás.
Un consejo que les doy a mis alumnos es que nunca pierdan la fortaleza de la curiosidad y siempre aprendan todo lo que puedan, de esta manera siempre tendrán algo bueno que aportar al mundo y al mismo tiempo, algo bueno que aprender.
-
Empodera la creatividad
Uno de los grandes errores que se comete en las escuelas y en las empresas, es matar la creatividad, debido a que se establecen controles y límites, lo que ocasiona la cero tolerancia a fallar y por ende, a experimentar.
Una de las cosas que descubrí, es que todo ser humano posee creatividad nata. Sin embargo, ésta solo fluye cuando se les da a las personas libertad y oportunidad de expresarse, al mismo tiempo de llegar a una meta clara.
Dentro de las actividades que les dejo a mis alumnos se encuentran el crear una aplicación móvil, diseñar un sitio web, inventar un objeto, etc. Ahí descubrí que cada uno poseía un gran potencial creativo y me sorprendían las buenas ideas y su nivel de factibilidad en cada una de ellas.
Se vale fallar y esto no debe castigarse. Recordemos bien que Thomas Alva Edison no creó el foco en un solo día.
Es muy importante siempre retroalimentar a los alumnos, colaboradores, hijos ya sea para reconocer el éxito o bien, para mejorar las áreas de oportunidades.
-
Transmite tus conocimientos
Siempre lo he dicho, de nada sirve que sepas mucho si no compartes tu conocimiento con el mundo exterior. Las islas de información matan la creatividad. Por el contrario, las redes de conocimiento, la hacen crecer.
No me creo la sabelotodo, pero intento dar lo mejor de mí y aquello que no sé, lo investigo hasta obtener una respuesta. Esto nos lleva al punto número uno, nunca se deja de aprender.
En realidad amo que mis alumnos aprendan y no solo pasen la materia porque así lo manda la escuela o sus padres. Es una agradable sensación cuando llegan y te dicen:
Maestra, hoy vi en mi otra clase ‘equis’ cosa y lo supe porque puse atención a la suya.
Trato de buscar diferentes métodos y técnicas para que les quede un aprendizaje significativo y los retos a los que lleguen a enfrentarse durante la universidad o su vida laboral, puedan resolverlos de una manera más fácil y lógica.
En este tiempo, he aprendido que sin duda, la educación es la base de cualquier sociedad y si ésta es buena, la sociedad también lo será.
Agradezco tanto esta experiencia, porque he descubierto que me gusta enseñar y aprender ♥